LA CLASE DE PIANO

LA CLASE DE PIANO Una vez más la crítica cinéfila y yo no nos ponemos de acuerdo. “Los expertos” tachan de mediocre, previsible, poco original y monótona — trillada — a esta historia cuyo argumento defiendo y comparto en mi novela inédita El diablo canta blues . El ser humano no es como la flor de loto, que crece en lugares pantanosos, rodeada de fango y cuanto más barro la rodea se alza sobre él elegante, hermosa, impecable y con una belleza incuestionable. Se protege durante la noche y bucea bajo el agua pero cuando amanece se abre al sol y brilla cada día, por eso simboliza la pureza, representa la salud, el honor que permanece intacto pese a toda la porquería que la rodea… pero, como ya he mencionado, el ser humano no es como esta flor y, para desarrollarse y elevarse, explotando todo su potencial, necesita de un entorno algo más favorable y —en muchos casos— de alguien que le apoye y, en ocasiones, que alguien crea en él para poder creer en sí mismo. ...