NO CREO EN PRINCIPES AZULES

EPÍLOGO DE LA NOVELA PERFECTO

No creo en príncipes azules

NO CREO en conseguir a una persona que me "llene la vida", CREO en una vida llena, para poder compartirla con otras personas que son las que hacen que la lucha merezca la pena.

NO CREO  que el amor lo genere alguien, CREO  que el amor está en nosotros, si hemos llegado a crecer lo suficiente como para desarrollarlo y mantenerlo, y que de pronto se dispara por personas que en ocasiones ni lo merecen ni saben qué hacer con él.

CREO en la entrega total, en dar y estar,  CREO en una actitud frente a la vida integral, con diferentes expresiones, pero sin condiciones y en la que hay que tener muy claro el valor de lo que tenemos y las cosas que importan.

NO CREO en el amor de hoy prometido para toda la vida firmado en un contrato civil,  CREO en el respeto y en la sinceridad, en los actos y no las palabras y en el amor maduro que nos deja espacio para crecer juntos y se prolonga mientras ambos son felices.

CREO en el amor que dos deciden,  en el amor que  compartimos sin presiones y sin exigencias, NO CREO en esfuerzos "unilaterales" para lograr lo que ansiamos.

El concepto de “pareja” es plural.

NO CREO en el "amor" a primera vista ni en “idolatrar a alguien" en muy poco tiempo, CREO en hablar el mismo idioma, en la certeza del apoyo, en conexiones de energía, en la lucha por los proyectos comunes y en la química generada por los chispazos del amor.

NO CREO en amar sufriendo, CREO en amar en armonía. En que el amor es más y nunca menos.   En el "te quiero" que ilumina el rostro con una sonrisa y no llena de lágrimas los ojos en el camino hacia la propia destrucción.

NO CREO en amores que cortan, en amores que frenan,  en amores que agotan. CREO en las relaciones que nos apoyan en los malos momentos, que leen la mirada, que hacen sonreír

al alma y que están donde tienen que estar cuando tienen que estar.

NO CREO en la tortura del silencio, CREO en la comunicación como la mejor vía para construir, coincidir, decidir y solucionar los problemas de la siempre difícil convivencia.

CREO en la naturaleza del fluir y coincidir, en el vuelo triunfante e incomparable de dos almas gemelas. En el estar centrados para escuchar a nuestro corazón y saber hasta dónde podemos llegar.

CREO en la absoluta sinceridad al decir "te amo” (porque me cuesta muchísimo decirlo) y también en el derecho a decir "me voy".

CREO en que la vida la construimos nosotros sólo en parte y CREO en la frase que dice:
"Las oportunidades no suelen presentarse dos veces en la vida, si puedes ser feliz no desperdicies tu ocasión y lo único que nos puede asegurar que así sea, es tener la valentía de enfrentarla sin miedos en el presente ya que el mañana podría no estar”

No pierdas tu presente por un mañana incierto.

CREO completa y ciegamente en el amor puro, integro, incondicional,  el amor que tiene claras las prioridades y es cálido y no egoísta; ése que es tan profundo, como sensación, como sentir, como entrega, que en esencia no se diferencia del maternal, del fraternal, de la amistad o el de pareja… porque sin amor no se puede vivir y, afortunadamente, hay muchas versiones del mismo.

CREO que debemos asegurarnos cómo lo hacemos llegar, porque dos nunca sienten igual, pero al final es uno solo el que está en nosotros como consecuencia de tener mente, emoción, sentimientos y corazón.

CREO en EL AMOR VERDADERO, (pese a todo), el que hace que te entregues y abandones, sin contención, porque así lo sientes."

De ti depende lo que creas pero…no se puede ir por la vida regalando el cariño a quien no lo valora sin salir escaldado.

¡¡No desperdicies tu vida

con quien no te merezca!!

Sonia Gonzálvez